La semana pasada tuvo lugar, en casa de
nuestra socia Eloísa Sánchez-Amillategui, nuesto primer cinefórum del 2017.
Para inaugurar el año, después de la acertada presentación hecha por Cristina,
vimos una gran película, un clásico que no envejece, Eva al desnudo, escrita y dirigida por Joseph L. Mankiewicz (también
productor de películas emblemáticas como Historias
de Filadelfia y guionista de Ciudadano
Kane).
Argumento: mundo del teatro, Broadway,
una joven que quiere convertirse en actriz consigue introducirse en un grupo de
actores y trabajar para una famosa y veterana actriz, hasta que logra
apoderarse tanto de su trabajo como de su vida personal.
El debate posterior no podía defraudar
el elevado nivel de la película y así ocurrió. Analizamos, sobre todo, a los
personajes femeninos:
Margo Chaning ( Bette Davis). Insegura,
ruda, desequilibrada, atormentada por el paso del tiempo y consciente de su
duplicidad actriz-mujer.
Karen Lloyd ( Celeste Holm). La amiguísima
de Margo, esposa del escritor teatral y que intenta justificar su traición, por
la rudeza con que Margo trata a todos.
Eve Hamington (Anne Baxter). Ambiciosa,
maquiavélica. La maldad con cara de ingenua desvalida. Su ambición: ser actriz,
pero ya actúa, en la vida real, desde el primer momento. Una socia comentó: “No
da puntada sin hilo”
Birdie ( Thelma Ritter). Antigua actriz,
ahora ayudante de Margo. Aunque su papel es pequeño, nos dimos cuenta de que
fue la primera que supo ver la intención de Eve. Tenía un buen aliciente para
ser perspicaz, su trabajo también podía estar en peligro, ser desplazada por Eve.
La señorita Casswell ( Marilyn Monroe).
Impactante su entrada en la fiesta vestida de blanco, cuando todos los
invitados vestían de negro.
Entre los personajes masculinos
destacamos a Addsisson DeWitt ( George Sanders). Crítico teatral y amante de la
señorita Casswell. No está integrado en el grupo, pero, dado el gran poder que
representa la prensa, es tolerado. Oportunista, intrigante, es la versión
masculina de Eve. En un momento dado, dice que ella le pertenece, que ambos son
dos cazadores que se merecen el uno al otro. Una socia comentó indulgente: “Todos
somos capaces de lo mejor y de lo peor”
Cuando surgió el tema de la fidelidad en la
amistad, se alabó la integridad de Bill
Samson, director de teatro y pareja de Margo.
Todas estuvimos de acuerdo en que tanto
la estructura como la interpretación y los diálogos (en realidad, los diálogos marcan el ritmo de
la película), son brillantísimos, a pesar de lo cual, una socia comentó que
“los diálogos son de dialoguista”, no son los modos normales de hablar de la
gente. (Por cierto, nuestro Azcona decía
que había que escuchar cómo habla la gente de la calle y convertirlo en
diálogos inteligentes, refinados)
También se destacó la gran diferencia con los diálogos del cine actual.
Surgió el debate sobre la
“permeabilidad” a los halagos, que suscitó opiniones encontradas.
Se cuestionó si el título de la película
es el adecuado y muchas socias opinaron que les gustaba más el título de La
malvada, como se conoce en otros países (Argentina, México…)
Al final, la malvada cae en su propia
trampa. Aparece en su vida una joven admiradora suya y el ciclo se cierra (muy
de Mankiewicz). Eve es ya un personaje triunfador, pero destruido.
Como nada es perfecto, alguien observó
un pequeño fallo en esta obra de arte cinematográfica: el mal uso de una transparencia, en la que
los personajes Eve y Addsison caminan a un ritmo determinado y las personas de
los planos de fondo caminan más rápidas.
Fotos -Anabel Alonso
Texto- Trini Gonzalo
Texto- Trini Gonzalo