Una
coincidencia de talentos
Sobre el premio Pullitzer del año 1960, novela de Harper Lee, se teje una maravillosa
combinación de caracteres con Atticus
Finch a la cabeza, encarnado por Gregory Peck, y seguido por Scout y Jem encarnados por Mary Badham y
Phillip Alford respectivamente.
La película obtuvo, en el año 1962, tres Oscars: actor
protagonista, guión adaptado y dirección artística.
Tres Globos de Oro: mejor actor de película dramática, mejor
música de cine y mejor película que promueve el entendimiento internacional.
El David di Donatello al mejor actor extranjero: la interpretación de Gregory Peck.
El premio especial Gary Cooper a la dirección de Robert Mulligan, en el festival
de Cannes de 1963.
El premio de los Escritores de América al mejor guión de película dramática
para Horton Foote
El American
Film Institute otorgó al personaje de Atticus Finch el primer puesto de la lista de los
cien héroes del cine estadounidense de los últimos cien años y “Matar un
ruiseñor” fue incluida en el puesto número 25 en la lista de las cien
mejores películas estadounidenses del último siglo.
También señaló a Harper Lee como escritora de un solo libro,
compartiendo el honor con Margaret
Mitchell (Gone with the wind) y con Emily Brönte (Wuthering heights)
A continuación señalé la importancia que tiene el personaje de Atticus
Finch en el mundo legal pues “defiende la defensa”, derecho reconocido por el
Estado de Derecho: es sagrado. Cualquier ciudadano tiene derecho a una defensa
justa sea cual sea el delito cometido.La repercusión del personaje y su actuación es tal que existen no sólo
en Alabama sino en varias universidades del mundo becas de estudios con este
nombre.
Después de ver esta obra maestra del cine, surgieron temas con
mayúsculas como la justicia-injusticia, entendido de diversas maneras, el
racismo actual de Donald Trump, etc…
La escena del porche en la que Atticus se ha instalado a custodiar al
acusado se comparó con Jesucristo y la soledad del hombre justo.
La escena del perro rabioso simboliza para muchas la rabia del pueblo
contra los negros.
O las lecciones de autocontrol que da Atticus tanto en la escena de la
prudencia con la escopeta y el perro rabioso, como cuando le escupe el padre de
la “víctima”.
También llamó la atención el
momento en que los niños defienden a su padre y Scout, con su discurso,
desmonta la agresividad de los asaltantes
Quedaron muchos temas en el aire dada la prisa que tenían muchas para ir
al concierto, pero se habló de cómo le hablaba Atticus a sus hijos, los
razonamientos tan adultos que les hacía: “Scout, nunca entenderás a una persona
hasta que no consideres las cosas desde su punto de vista, hasta que no te
pongas sus zapatos y camines con ellos”… O cuando le explica lo que es un
compromiso… “un acuerdo alcanzado por consentimiento mutuo” O la bondad de Boo,
que se erige en un héroe silencioso al salvarles la vida…
¿No os chocó que el condenado intentara huir
cuando mostró resignación
en todo momento y ya le habían anunciado que interpondrían recurso de
apelación¿
En el año 2007, cuando el Presidente George W. Bush le entregó la
Medalla Presidencial de la Libertad, Harper Lee manifestó: “Atticus Finch le
dio a Gregory Peck la oportunidad de interpretarse a sí mismo”.
Eloísa Sánchez-Amillategui
22 abril 2016
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