martes, 14 de febrero de 2017

“El Año de Saeko” de Kyoichi Katayama. Análisis por la Asociación de Mujeres Universitarias de Marbella

Resultado de imagen de el año de saeko    Una vez más nos hemos reunido para compartir sobre un libro que en esta ocasión ha tenido una acogida contradictoria. A todas las socias nos ha parecido lento, anodino, aburrido, falto de pasión, con personajes que no tienen interés por nadie, como mínimo hasta la mitad de sus páginas. También ha resultado con una sospecha de pésima traducción, de incoherencias argumentales y con soluciones poco literarias en la estructura. Hubo quien dijo que el libro no tiene sentido. Otras que les había deprimido.

    Por otra parte, la lectura ha merecida la pena para muchas socias por el contacto con la filosofía oriental, por otra medida del tiempo, por una gestión de las emociones que nos asombra a los mediterráneos. También nos ha interesado el catálogo gastronómico que se distribuye en sus páginas, el gusto por lo antiguo, lo cuidadoso, el cultivo por los ingredientes y las presentaciones que en el caso de la protagonista llega al extremo de hacer copias de cuadros como “El Grito” de Munch.

    Una socia comentó que nuestra tertulia había sido más interesante que la novela. Y es que suscitó buenas discusiones en torno a temas que trata, aunque el autor lo presente de forma superficial. La subrogación maternal o vientre de alquiler nos hizo debatir sobre la utilización de la mujer como una incubadora, todas concluimos que, aunque se pueda hacer es doloroso para la gestante y que sólo se hace por dinero o por amor, como en el caso de la protagonista. Otra discusión posible que se apuntó es si todo vale.

Resultado de imagen de el año de saeko    Otro tema es la esterilidad, tanto masculina como femenina, aunque como pudimos concluir es un sentimiento diferente en hombre y mujeres, perder la masculinidad/no servir para nada, hace sentir desgraciadas a muchas personas que quizás no tengan tanta necesidad de ser padres como de atender una exigencia social, los convencionalismos. Esto reduce al individuo a su faceta reproductiva, no teniendo en cuenta el resto de sus puntos fuertes personales y sociales.

    Una socia nos advirtió de que el libro en el fondo habla de la vida y la muerte, atendiendo a la maternidad y al personaje que se muere de cáncer. También trata de la locura y del amor, la locura provocada por el dolor de tener que ceder el hijo gestado y como apuntó otra socia, una posible eclampsia, con síntomas de perturbación mental. Ante esta debilidad mental llama la atención el amor del marido por una mujer a la que sigue incluso en su locura.

    Si bien es cierto que, esto podría dar la idea de una relación pasional, el caso es que el marido Shun’ichi no da síntomas de ser una persona visceral en todo el libro, es apático, gris, conformista, poco comunicativo por más que es el narrador. Hubo incluso una discusión sobre si el protagonista es ella o él, ya que ella en realidad es una “Maruja” obsesiva con las pequeñas cosas, poco interesante, y la posición de él ante ella es casi tan importante por alarmantemente pasiva.

    Por mucho que algunas hayamos querido ver la idiosincrasia del carácter japonés en los personajes, la verdad es que según se deduce, son, además de japoneses, especialmente asociales, extraños, aislados e incomunicados hasta para esta cultura poco dada a mostrar las emociones, un ejemplode deshumanización. Ambos, tienen un pasado castrante, insensibilizador, el de él es conocido, su matrimonio, su infertilidad, el de ella se vislumbra por su llanto, su comportamiento obsesivo con las máquinas, lo que sientan la base argumental de su fragilidad mental, poco apropiada para ejercer de madre de alquiler.

Resultado de imagen de el año de saeko    El libro cuesta seguirlo al principio por el detalle excesivo en las pequeñas cosas sin importancia para la historia, las comidas, los paseos, rutinas simbólicas, obsesivas o/y recurrentes. Que llegan a abrir y cerrar ciclos nimios, como el curry con el que empieza y acaba, un detalle más de la rigidez mental de los protagonistas.

    En fin, un libro fácil de leer, pero con dificultad para encontrarle una coherencia. Habrá que ver si esta desconexión es producto de una traducción poco anclada a la cultura japonesa o si el escritor de “Un Grito de Amor desde el Centro del Mundo”, con el que el autor llegó a ser muy reconocido, ha pinchado con esta edición.


    La tertulia llegó a su fin y las Mujeres Universitarias de Marbella quedamos emplazadas para una comida institucional en el Hotel San Cristobal el 21 de Febrero del presente y el 20 de Marzo en el Marbella Club para la tertulia de “El Atentado” de Yasmina Khadra.

1 comentario: