Esta semana la Asociación de Mujeres
Universitarias ha sufrido la pérdida de una de nuestras socias, la Doctora
Pilar Martínez. Durante su ceremonia funeral, y tras las hermosas palabras del
Padre José, nuestra socia y por muchos años Tesorera Blanca Molet dirigió este
pequeño homenaje:
“Después de las recientes palabras
pronunciadas por el Padre José tan entrañables e impregnadas de profunda
espiritualidad, creo que ahora me toca entonar un canto de alabanza a la
hondura intelectual, sapiencia y cultura de nuestra querida Pilar, la Doctora
Martínez. Y lo hago en nombre de la Presidenta de AMUM, Garbiñe Larrazabal, que
se encuentra fuera de España.
Pilar fue siempre una entusiasta Socia de
AMUM y nosotras, conocedoras de su gran valía le devolvíamos su entusiasmo con el orgullo que nos producía que
perteneciera a nuestra Asociación.
La Doctora Martinez se adelantó a su tiempo
pues primero obtuvo la Licenciatura de Ciencias Químicas en la Universidad
Complutense de Madrid, pero no satisfecha, pues sentía que su curiosidad
intelectual aún no estaba completa, y tras profundos estudios de investigación,
obtuvo el Doctorado en Filología Hispánica también en la Complutense. Me enseñó
una carta en la que el Dr. Marañón le animaba a marcharse fuera de España y en
la que le facilitaba contactos que le ayudarían a posibles ingresos en
reputadas Universidades de Estados Unidos y Canadá. Esa carta la guardaba como
un tesoro.
Y en efecto, llego a dirigir, en
prestigiosas Universidades de ambos países, los Departamentos de Filología
Hispánica. Aquellas Universidades
ganaron con el celo y dedicación de Pilar un gran nombre y fama.
Ella me contaba que montaba y dirigía obras
de teatro de García Lorca, de Valle Inclán y me enseñaba fotografías de sus
montajes, así como cartas sobre sus encuentros con los escritores mejicanos Octavio
Paz, Nobel de Literatura, y con Carlos Fuentes. También atesoraba fotografías
de otros muchos intelectuales pues conoció a Vargas Llosa, García Márquez,
también Nobel, y a no pocos exiliados españoles como León Felipe.
El prestigio de Pilar se hizo eco y llegó a
España y por ello, el entonces Ministro de Turismo Fraga Iribarne la condecoró
con una medalla al Turismo por su enorme contribución a expandir nuestra
cultura. Sin duda, esta fue la época más
feliz de su vida. Esta condecoración le
valió el trato de Ilustrísima Señora que ha ostentado hasta ayer.
Descanse en Paz nuesta querida Doctora Pilar Martínez.”
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