jueves, 19 de marzo de 2015

Libelo de Repudio-Gett- Divorcio



Gracias a la muy generosa hospitalidad de nuestra socia María Stanley el lunes pasado tuvimos nuestra segunda sesión de cine fórum probecas. Esta vez asistimos a la proyección de una excelente película israelí, GETT (El divorcio de Viviane Amsalem), sobre las dolorosas vicisitudes de la protagonista, Viviane, para obtener el divorcio de su marido Elisha. Toda la acción transcurre en el encierro claustrofóbico de una corte rabínica.  En Israel solo existen los matrimonios religiosos y por tanto si una pareja judía desea divorciarse deberá hacerlo a través de los jueces rabínicos. Según la ley religiosa judía es prerrogativa del esposo dar o no el divorcio a su mujer mediante la entrega de un documento escrito en arameo llamado GETT (de ahí el título de la película), como está prescripto en la Torá y en una ceremonia también estrictamente articulada. Sin el gett, aunque la pareja esté físicamente separada, sigue casada, hasta el punto que si una mujer quisiera casarse de nuevo, sin haber recibido ese gett el segundo matrimonio es inválido y esa segunda relación es considerada adulterio. Un divorcio secular no sirve de gett. Además si no se tiene el gett y un niño nace de una madre que técnicamente está casada con otro hombre, ese niño será considerado ilegítimo (mamzer) y no podrá casarse con la mayoría de las mujeres judías (solo podría hacerlo con otro mamzer). ¿Qué pasa si el hombre se niega a dar el gett? La mujer será considerada una agunah (esposa encadenada). Las cortes rabínicas tienen diversos medios para obligar al hombre a otorgarlo, desde, como se ve en las preguntas que hacen los rabinos en la película, retirarle al marido la licencia de conducir, cancelarle las tarjetas de crédito, cerrarle su cuenta bancaria, multarle o incluso enviarlo a la cárcel. De hecho el protagonista va efectivamente a prisión. Sin embargo puede que ninguna de estas medidas surta efecto y no habrá divorcio. Es el marido quien tiene la última palabra. Y este proceso puede durar años. En la película más de 5 años, según el gobierno israelí la media es de dos años, pero diversas ONGs (por los derechos humanos en general y de la mujer en particular) afirman que se puede llegar a los 10 años. Muchas mujeres prefieren “comprar” su libertad pagando al marido, entregándole la vivienda o incluso la custodia de los hijos. En el caso de Viviane la obtiene prometiendo a Elisha algo que no sabemos si al final cumplirá.

En cierta forma GETT es casi un documental sobre el procedimiento legal-religioso del divorcio en Israel. Pero es más que eso. Mezcla de tragedia y absurdo, esta película refleja una dura realidad social. Nos muestra a través de los dichos y actuaciones de los jueces rabínicos, de los abogados (muy especialmente el del marido, su hermano Simon), de algunos de los testigos, de las miradas del marido, la estructura patriarcal de la sociedad y la presión psicológica y social a la que se ve sometida la mujer. Todo es cuestionado, lo que la mujer ha hecho o no, lo que ha dicho o no. Se le exige en forma reiterada que muestre “respeto”, pero persiste en la lucha por su libertad.
 
Coloquio


Como es de imaginar la película generó muchas reflexiones y comentarios, desde la relación mujer y propiedad privada hasta el libelo de repudio que preveía la Ley de Moisés. También se mencionó que de todas las tribus semíticas la de los hebreos era la más avanzada en cuanto al papel de la mujer, ya que en las otras era prácticamente una esclava.  Igualmente se comentó mucho la actitud corporal de la protagonista, su juego con las piernas, con su cabello,  el significado que ello podría tener (furia, deseos de liberación, deseo sexual, etc.) y también su mirada a través de larguísimos primeros planos.
Y last but not least queremos agradecer a nuestras socias y amigas su presencia, su aportación y su ayuda para nuestro fondo probecas.
Cristina Malena en un momento de su exposición











Texto Cristina Malena
Fotos Anabel Alonso





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