lunes, 24 de febrero de 2020

Cineforum de febrero: Wonder


    En el encuentro de cinefórum del pasado lunes 17 de febrero en el Cortijo Miraflores, gracias a la generosidad del Ayuntamiento de Marbella,   hemos visto  Wonder ( USA 2017). Su protagonista es Auggie, un niño de 10 años nacido con una grave deformidad facial que lo hace parecer un pequeño monstruo y que se esfuerza por encajar en su nuevo colegio después de haber hecho su escuela primaria en su casa.

    Auggie es un niño moderno que, como tantos otros, ama la saga de Star Wars, sueña con ir a la Luna, es un experto en ciencias y en Minecraft y juega con su Xbox. Sin embargo, varios de sus nuevos compañeros no están dispuestos a aceptarlo fácilmente y el acoso pasará a ser una de las cuestiones centrales del film, que -dividido en episodios- narra los hechos desde los distintos puntos de vista de los jóvenes actores.

    Como el proverbio que nos enseña que: "La belleza está en el ojo de quien mira" (beauty is in the eye of the beholder), de la misma manera el director de la escuela preparatoria a donde asiste Auggi dice algo así como: “No podemos cambiar la cara de Auggie, pero sí podemos cambiar la forma de mirarlo”. 

    Wonder es un drama de buen gusto, de ingenio, seguridad y gracia que viene a formar parte de otras obras que abordan con delicadeza, sin ser malvadas o manipuladoras el tema de la desfiguración. David Lynch lo hizo con exquisita delicadeza en 1980 en El hombre elefante y Peter Bogdanovich lo hizo en Máscara (1985), una aclamada película que relata la historia de un joven aquejado del mismo mal que Auge ( síndrome de Treacher Collins). ¡Es interesantísimo ver como la técnica del maquillaje se ha perfeccionado en estos casi cuarenta años!

    El director, Stephen Chbosky, un norteamericano de 50 años, antes de ser director ha hecho una muy interesante carrera como escritor y guionista. Siendo aún muy joven conoció a Stewart Stern, guionista de la película Rebelde sin causa, protagonizada por James Dean. Stern se convirtió en amigo y mentor de Chbosky y tuvo una gran influencia en su futura carrera.

    Auggie es interpretado por el joven canadiense Jacob Tremblay. Sus padres son Julia Roberts y Owen Wilson – a quien conocemos como el narigudo actuando junto a Ben Stiller en Starky & Hutch y en Noche en el museo, entre otras.

    Sônia Braga, la extraordinaria actriz brasileña a quien recordamos como Doña Flor o en El beso de la mujer araña, tiene un papel cameo como abuela.

    La película es una transposición de la exitosa novela homónima que en español se conoce como La lección de August de Raquel Palacio, escritora estadounidense hija de inmigrantes colombianos.

    Wonder fue nominada en 2017 por mejor maquillaje tanto para un Oscar, como para un premio BAFTA de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas. También obtuvo nominaciones de la Crítica Cinematográfica (Critics' Choice Movie Award) por el mejor actor joven (Tremblay), mejor guion adaptado y mejor maquillaje.

    En realidad, se trabajan los temas con una correcta benevolencia inclusiva. Via, la hermana de Auggie, que es rehuida por su mejor amiga, introduce un personaje carismático, y a través de la presencia de éste termina recuperando el afecto de su amiga. Via es el personaje más sacrificado en este drama, ya que ha tenido que amoldarse al exiguo pedazo de atención que sus padres podían darle, volcados por entero a Auggie.

    Se toma el tema del bulling con los  niños tapiando sus sentimientos , y llegando  a medida que transcurren los minutos al lado oscuro de los mismos para sentirse superiores. Los que intimidan a Auggie, no han nacido “malos”, pero en Wonder  aparecen los sentimientos desagradables que amenazan de manera fresca pero ingenua a veces la escolarización de un niño deforme.  Sin embargo, en la tertulia posterior, se ha hablado de si los niños nacen “malos” o no…

    En realidad, esta película está enfocada desde el punto de vista de los jóvenes, pero resulta enriquecedora a cualquier edad. Aborda el problema de la deformidad infantil, la inserción social y el valor del apoyo familiar para un pleno desarrollo. Contiene en si un enorme refranero que van dictando los personajes con sus acciones y sus palabras:

-         A los niños no se les da bien matar
-         No se gusta a si mismo Julian (uno de los personajes) y por ello es así…
-         Si no te gusta donde estás imagina donde te gustaría estar y actúa…
-         Importa el ser distinto…
-         Las arrugas son mapas…
-         No puedes pasar desapercibido si naciste para destacar…
-         Si supiéramos lo que los otros piensan quizás nadie sería normal…
-         Tus actos son tus monumentos…

-             Siento orgullo de haber aguantado para así hacer un correcto uso de la fuerza….
La idea es que la película conmueva, pero no traume al espectador. Jakob Tremblay ( Anggie) enraíza el film en la idea de que tanto si luces como Auggie, o más normal puede ser una prisión o una liberación dependiendo el camino que se utilice para vivir.

    En resumen: ha sido una velada amable, con una película nada agobiante, para recordar porque enseña a apreciar las almas y nunca los rostros.  

Marité Mer  con la colaboración de Graciela Waen

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