CINE FÓRUM DE AMUM DEL 18 DE NOVIEMBRE DE 2019
ADIÓS, MUCHACHOS
(AU REVOIR LES ENFANTS)
El pasado 18 de noviembre
tuvimos una nueva sesión de cine fórum en el Cortijo Miraflores, para visionar Adiós,
muchachos (Au revoir les enfants).
Film del año 1987 escrito, producido y
dirigido por Louis Malle a su regreso a Francia después de varios años en los
Estados Unidos, es una profunda reflexión sobre la infancia, las amistades que
se forjan en ella, sobre la memoria y sobre la guerra omnipresente en la Francia
ocupada por los nazis, como así también sobre la culpa y la traición.
Esta película, ganadora del León
de Oro del Festival de Venecia y basada en las propias experiencia de la
infancia del cineasta, nos habla de la
vida en un internado católico para chicos, al cual llegan Jean Bonnet y otros
dos niños judíos que son ocultados por los sacerdotes. Uno de los internos,
Julien Quentin, siente curiosidad especialmente
por el
comportamiento de Jean, ese brillante
alumno recién llegado con el que comparte aulas y dormitorio y con quien llegará a entablar un esbozo de amistad, en
principio gracias a su afición común por las lecturas juveniles.
El colegio internado se encuentra en una zona más o menos tranquila, pero
dentro de ese colegio y por extensión de la pequeña comunidad que lo rodea, Malle refleja todas las actitudes francesas
respecto a la Segunda Guerra Mundial, desde el colaboracionismo a la resistencia,
pasando por las pequeñas conspiraciones o la traición, que ya había
planteado en otro excelente film suyo, Lacombe Lucien (1974).
Malle nos muestra la disciplina
en el interior del internado, las rutinas devenidas en rituales, así como esa realidad amplia y
difusa que envuelve a estos jóvenes, las diferencias sociales, la percepción de
la complicada situación política, en un ámbito bañado con la luz fría del
invierno francés en un entorno rural. También
están presentes el despertar sexual, encarnado en la profesora de
piano, y la música a través de los acordes de Schubert.
Y la culpa, ese culpa presente
en la mirada triste, emocionada de Julien cuando finalmente los tres niños
judíos son descubiertos y junto con el director del internado son llevados por
los alemanes a un campo de concentración. Y también está esa culpa en la voz
del propio Malle.
Con esta película de gran
sensibilidad y profundo sentido cristiano Louis Malle logra una de sus mejores
obras. Como se ha dicho, Louis Malle “cineasta elegante, minucioso, consigue un film
sencillo en sus formas pero de un profundo calado moral”.
NUESTRO AGRADECIMIENTO A LA
CONSEJERÍA DE CULTURA DE MARBELLA POR PERMITIRNOS USAR LAS ESTUPENDAS
INSTALACIONES DEL CORTIJO MIRAFLORES.
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