“El Cuarto de Atrás” de
Carmen Martín Gaite ha sido un libro que nos ha proporcionado una dinámica
tertulia con diferentes puntos de vista y emociones bien polarizadas, nuestras
socias cada vez se expresan con más argumentos y vehemencia, signo inequívoco
de que vamos por el buen camino de la pluralidad y el respecto.
A las seis y media de la tarde ya es de noche, ese
hecho no impide que un buen número de socias nos reunamos en el Champagne Room
del Marbella Club, junto a una magnífica chimenea y una luz acogedora para el
relax y la conversación pero deficiente para releer notas, este hecho nos
obliga a buscar recursos memorísticos o ampliadores de textos, otra ventaja.
“El Cuarto de Atrás” no nos ha dejado indiferentes, la
mezcla de fantasía, realidad, memoria histórica, en un formato de
pseudoentrevista que encubre una autobiografía, ha fascinado a algunas y ha
confundido a otras. Hubo argumentos que atendían a la genialidad de la reunión
coherente de todos estos géneros en uno y a la atención fidedigna de un tiempo
en este país donde la libertad de expresión, de reunión y el destino de la
mujer como ama de casa era excelencia. Otras opiniones iban en la pérdida de
interés de esta obra con el paso del tiempo, ya que su temática no era
universal, más bien localista y reducida a un tiempo particular que muchos
jóvenes o foráneos no alcanzan a comprender, de nuevo la posguerra y de nuevo
las historias del dictador y sus damnificados.
Hubo una tercera vía y fue la de la admiración por la
técnica personal, la atrevida mezcla de géneros, la coherencia extraña dentro de
una realidad que pasa a ser fantasía, recuerdo, emoción, disertación en una
preocupación por el espacio tiempo que ya hemos visto en otros genios del medio
siglo como Cortázar.
Muy interesante fue la observación sobre el proceso
creativo que la Martín Gaite trata con un simbolismo propio de Alicia en el
País de las Maravillas, bajo un sombrero, se va engordando un montón de folios
que conforman todas las vivencias, sentimientos, historias, anécdotas de Carmen
niña y joven, fantasías reales que acaban conformando “El
Cuarto de Atrás”.
Incluso hubo alguna socia que confesó haber vivido
estas experiencias pero que en vez de buenos recuerdos y admiración por estas
mujeres valientes como la autora, sentían rechazo, al rememorar la dificultad
de ser personas en esos tiempos, especialmente de la mujer.
En fin, felicidades a todas por el trabajo realizado
este año que paséis unas buenas Navidades, que no os falte de nada,
especialmente cariño y a coger fuerzas que tenemos otro año por delante para
seguir haciendo presente a la mujer en esta sociedad que cada vez nos lo pone
más fácil. Nos vemos en la Próxima tertulia, o la próxima cena, o concierto, o
conferencia, seguro que se nos ocurre algo…
Ana E.Venegas
Me encanta esta portada porque es una pintura de Remedios Varo
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