Nuestras becarias

 

Desde su lejano país de origen a Málaga pasando por Madrid, Noor Hashim Mohamed nos demuestra cómo se puede revertir el destino.

Soy originaria de Irak, aunque me identifico con mucho orgullo como ¡más malagueña que nadie!

Mi historia empezó con una infancia bastante difícil pues pasé de nacer en un país arruinado tras la guerra a convivir con los sueros intravenosos y los sonidos de las máquinas de monitorización del Hospital la Paz de Madrid. Lo que yo no sabía en su momento, es que esos pitidos del electro se iban a quedar grabados en mi memoria para entender años adelante que esos pitidos del electro me decían que seguía viva. Es allí cuando entendí que la medicina es esa maravillosa ciencia que me salvó la vida y entones enfoqué mi atención en llegar a ser sanitaria para salvar más vidas.

Centrada en mi meta estudié duro para conseguir cada curso una columna llena de sobresalientes. En ese viaje hacia mi meta la dificultad ascendente de las materias y el compromiso de sacrificar horas estudiando no eran un obstáculo para mí, pero lo que sí lo fue un gran obstáculo era mi situación económica: me preguntaba cómo podría costearme los gastos de la Universidad si mis padres no pueden con ello... y allí es cuando aparecieron mis madres AMUM. Ese día de la entrevista sentía que les hablaba a mis ángeles de la guarda, veía todas las puertas abrirse y el camino hacia mi meta era más corto que nunca. Su apoyo no sólo era una beca, sino que me acompañaron todo el trayecto, me apoyaron emocionalmente y me guiaron para saber elegir definitivamente entre las carreras de salud la que era mi verdadera pasión: la Enfermería.

Sacarse una carrera sanitaria no era nada fácil. Fueron cuatro años muy duros, con altibajos y mucho sacrificio. Sin embargo, me ha valido mucho la pena pues terminé siendo Graduada en Enfermería con Premio Extraordinario Fin de Carrera.

Después de un año de búsqueda de empleo y durante el cual me dio tiempo de hacer 12 cursos de formación y 2 Expertos Universitarios, por fin conseguí mi primer empleo como enfermera en el área de investigación (IBIMA). Ese primer contacto con la Enfermería y con la Investigación fue enriquecedor, pues me animé a ampliar mis conocimientos e hice un Máster, más cursos de formación y asistí a varios congresos sanitarios.

Aunque lo que conseguí hasta entonces era muy satisfactorio, el quedarse parada no forma parte de mi ser. Por eso, y gracias al apoyo de una muy buena amiga empecé a estudiar las oposiciones. Aunque en el camino mucha gente me decía que sacar una oposición era imposible para alguien de mi edad, mi familia y mis madres AMUM me recordaban que lo que es imposible para unos, es solo un reto más para otros… y así es como he llegado a donde estoy ahora: Enfermera Estatutaria Fija del SAS… y no es el fin de mi historia, sino solo el comienzo de un nuevo capítulo. No sé lo que el destino me depara, pero lo que sí sé es que seguiré con la misma ilusión y no pararé nunca.