


En cuanto a los personajes, no los vemos
evolucionar, no están bien definidos y los brotes de ira, el yo-yo emocional,
pueden llegar a producir predicción, como de que la historia se soportaría con muchas
páginas menos. Eso sí, nos han parecido geniales los títulos de cada capítulo.
La persona codependiente no sabe poner límites
en la relación con el otro (no sabe dónde acaban los intereses del otro y donde
empiezan los suyos), asumiendo a veces fuertes niveles de soledad y de
frustración ya que, en algunas ocasiones, son víctimas de chantaje emocional de
la persona de la que codependen. Su perfil psicológico suele caracterizarse
por: bajos niveles de autoestima, elevada necesidad por sentirse aceptado
(necesitan sentirse excesivamente queridas o valoradas), altamente sensibles a
la crítica del otro, dependientes afectivamente, con temor a ser abandonadas y tendencia
a la autoculpa e inseguridad.

Por otra parte, Emerec parece ser la
protagonista absoluta de la obra, aunque como hemos visto muchas de las
tertulianas pensamos que hay varios focos importantes, como esta relación de
codependencia de la que hemos hablado, la historia reciente de Hungría, la
censura, el miedo, la escasez, la educación, el trabajo deshumanizador, la
MUERTE, la “otra vida”, la eutanasia, las diferentes escalas de valores, el fenómeno
bifronte, Jekyll y Hide, la soledad y los trastornos mentales como el síndrome
de Noé por el que Emerec vive en secreto con un montón de gatos provocando su desmiembre
social.
Una socia advirtió que la vida de la
sirvienta podría tener cierta correlación con la historia de Hungría, por el
sufrimiento que se entrevé en una dignidad obstinada, ridícula, aunque
respetable. A través del personaje de Emerec, la autora pone en frases hechas
el pensamiento del pueblo apaleado, el escéptico el que siempre pierde mande
quien mande, porque siempre mandan los que no trabajan con su físico.
Como ya he mencionada, la muerte es un tema
recurrente que vertebra la vida de la sirvienta que fue huérfana de padre, de
padrastro y de madre suicida, que afirma no creer en la Iglesia pero que
trabaja toda su vida para dar sepultura digna a sus familiares. La mente de
esta mujer es primitiva pero no se vislumbra mágica y sobre todo no cree en las
acciones de caridad ni las de exhibición religiosa. Es solidaria con los
enfermos y provee de guisos de parturientas a todos los convalecientes y no
desea agradecimiento, pero tiene un celo antisocial por proteger su espacio
privado y concede su amistad-presencia-trabajo sin empatía ni rigor hacia las
mínimas leyes de la educación. La gente la quiere porque tiene su lado cooperador,
pero ninguna de las socias la quisiéramos como amiga y menos aún como señora de
la limpieza. La verdad es que en esta obra encontramos mucha herida y poco amor
y no le llamaríamos amistad a esa relación.
Emerec, además tiene unos esquemas mentales
muy rígidos y personales, de frases hechas, verdades absolutas que no permiten
un diálogo, superioridad desde la ignorancia, muy desagradable en mi opinión, y
que podemos ver en muchas personas que discuten u opinan sin argumentos ni
posibilidad de modulación, porque lo peor no es la incultura, lo peor es la
soberbia.
Una socia puso nuestra atención en el
marido como personaje interesante, aunque de papel reducido, porque no se
implica emocionalmente. La sirvienta lo respeta con miedo, como se respeta
cuando se aprende con mano dura, le llama amo, por ser hombre, cultura o
incultura machista, y por no tener la necesidad de reconocimiento codependiente
de la escritora.
Esta obra parece tener base autobiográfica
aunque algunas socias han destacado su exageración caricaturesca de las
situaciones. Por otro lado hay una transferencia ideológica de la autora que se
vislumbra en comentarios antisoviéticos como “los proletarios son proletarios
hasta que tienen dinero”.
Al final nos preguntamos por qué nadie
habla de esta obra en términos patológicos, ¿nadie se ha preguntado si Emerec
mató a las palomas o no?, ¿sólo mató a las palomas?, ¿es esta la historia de
una amistad como se nos describe en todas las críticas?
El próximo 2 de septiembre tendremos la
tertulia sobre la novela “La Biblioteca de los Libros Rechazados” de David
Foenkinos, metanovela donde las haya.
Fue una buena e inquietante Tertulia como muy bien indica el espléndido resumen. Gracias
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