
Hubo también una socia que comentó que la
temática era la Astronomía y se explayaba tanto en ella como homenaje al marido
de la autora, Guillermo de Haro, que era astrónomo. Esperemos que sea un
homenaje en lo académico y lo profesional y este señor no se parezca realmente
al protagonista. Todas las socias coincidieron en que es un ser detestable,
machista, insensible, con pocas habilidades sociales, inflexible, que sublima
con su pasión astrónoma pero que aun así, no puede domeñar su agresividad,
propia de una niñez sin figuras paternas y con déficit de afecto, sobre todo,
del miedo, miedo a no controlar, a perderse, el miedo es siempre el responsable
de la agresividad y Lorenzo no se adaptó a las Nuevas Tecnologías de la
información de la misma manera que no disfrutó de una mujer inteligente y libre,
porque no estaba seguro de tener el control sobre ellos.
La lectura de la “Piel del Cielo” nos llevó
a reflexionar sobre el estado de la Universidad en España, alguien comentó que
se parece mucho a la mexicana, pocos medios y en manos de elefantes dorados que
no salen del zoológico ni a empujones, por lo que las trapacerías de
presupuesto, las actitudes trepas, políticas en vez de académicas parecen ser
que proliferan.
Unas cuantas socias admitieron que el
principio del libro les entusiasmó, que distinguían entre una primera parte muy
de la autora, muy “Tinísima” y una segunda que no reconocían. Les fascinó la
figura de la madre que consigue impulsar la curiosidad de un niño a pesar de
sus pocos medios de vida, de la precariedad de su existencia. Se anunciaba una
buena novela al estilo Poniatowska, pero no fue así según la mayoría. Hubo
alguna tertuliana que apreció la
proliferación de términos y frases porque, aunque no pudiera disfrutar de todo
algo quedará en la mente de todas sobre estrellas rafága, enanas, nebulosas, óptica
Zeiss y de planos del firmamento.
También fue interesante la aportación de
nuestra socia psiquiatra que llamó al personaje de Lorenzo pulsión de muerte, y
al de Fausta, curioso nombre para ser una mujer con conocimiento y voluntad,
pulsión de vida, llena de entusiasmo, ansias de libertad y que sabe amar. Al
hilo de los personajes, como no podía ser menos, la autora los ha perfilado
bien y son hasta cierto punto creíbles. Hubo quien vio en la tía Tana un guiño
a la ”Tía Tula”.
El final le ha parecido a alguna socia
fantástico, a otra muy triste, el fracaso de un cerebro privilegiado que no
tiene por qué coincidir con un gran ser humano. Este punto nos dio para debatir
sobre el tema de las “inteligencias múltiples”, estudiadas por Howard Gadner,
que demuestra un contrapeso indudable sobre la “inteligencia única”. Muchos
seguidores de Gadner afirman que la “inteligencia emocional” es la más
importante para la felicidad del individuo y de los que lo frecuentan, por más
que sea necesario todo tipo de personas e inteligencias, una socia comentó cómo
la mayoría de los científicos tienen desarrolladas otras más que la emocional y
son seres muy valiosos, aunque no sepan ser ni hacer feliz en muchas ocasiones.

No hay comentarios:
Publicar un comentario