An Education
En nuestro último cine fórum tuvimos
la suerte de ver una excelente película británica, An Education de la directora
danesa Lone Scherfig. La presentación corrió a cargo de nuestra presidenta Garbiñe Larrazabal. Ella
nos explicó que la película forma parte
del movimiento cinematográfico Dogma, el cual tiene unas características muy
particulares: el rodaje tiene que ser en lugares reales y con la cámara en la
mano, la música igualmente tiene que ser grabada en la misma escena, no pueden
ocurrir crímenes etc.

Fue candidata a tres de los principales premios Oscar: película, guión adaptado y actriz.
La película trata sobre la vida de
una adolescente entregada a sus estudios y candidata a realizar su carrera en
la universidad de Oxford. Ella conoce a un hombre maduro que la seduce con
astucia, con una vida en la que el dinero es el valor principal. Le ofrece
viajes, conciertos, restaurantes de lujo, ropa cara etc.
No solamente seduce a la joven
adolescente, sino a sus padres, que se dejan embaucar por un futuro marido rico
y presumiblemente culto para su hija, la cual es capaz de abandonar sus
estudios por una boda conveniente. Este “hechizo” se desvanece cuando se entera de que él está casado. El desengaño la lleva a pedir ayuda a su
antigua profesora del colegio.
La película dio pie a un animado
coloquio, en el que se resaltó el papel
de los padres en esta situación: el valor que le dan al dinero y la
oportunidad de casar a su hija, olvidando su desarrollo personal e intelectual,
a cambio de una vida fácil.
Se comentó también la educación
académica inglesa, y de los diferentes puntos de vista de la profesora y de la
directora del centro: una que la ayuda y le tiende una mano ofreciéndole otras
alternativas (música, arte, libros etc.) a una vida docente aburrida. Y otra,
la directora que la expulsa del centro diciéndole incluso que ni siquiera era
una mujer.
Surgió el tema de cómo abordaba la
joven protagonista el sexo. Tenía muy claro que hasta la mayoría de edad no
daría el paso.
Queda claro que la decisión de cómo
dirigir nuestra propia vida como mujer, corría entonces a cargo de los hombres,
como lo demostraron su padre y el protagonista de la película.

Texto
Ma José Gámez
Ma Angeles Peralta