Ayer nos reunimos en el Cortijo Miraflores para asistir a
la charla que nuestra socia Gina Ariza ejecutó anteun público bien nutrido entre
los que se encontraban un buen número de compañeras de la Asociación.
Garbiñe Larrazábal
como presidenta de AMUM aprovechó para definir nuestra institución, nuestros
objetivos de empoderamiento de la mujer y vehículo de cultura, así como
nuestros logros como mecenas de ocho chicas becadas gracias a nuestras cuotas, seminarios
y otras aportaciones.
Posteriormente pasó a presentar a Gina que es de
formación fisioterapeuta y que ha escrito tres libros en los que nos muestra
sus percepciones de la existencia: “Conversaciones Entre Amigos” , “El Toc, Toc
de la Conciencia” y el que se publicará en breve “La Mirada Oculta del Alma”.
Las teorías y sentimientos de Gina están
plasmadas en sus escritos en forma de píldoras que pueden ser leídas en
cualquier orden, a modo de reflexiones que se suceden. La temática se puede
encuadrar más en el orden de las creencias que en el de las ciencias, sin
embargo maneja numerosos conceptos propios de la Filosofía a los Gina intenta
dar un sentido.
La ponente que
está habituada a realizar charlas, ciclos y talleres, se plantea las verdades
absolutas de la existencia que están bien alejadas del consumismo o la
competición entre “hombres” y que como otras creencias aceptadas se sitúan en
el respeto, el amor la equidad, la igualdad y la construcción de una humanidad
de la que formamos parte en nuestra individualidad como cada grano de arena
forma parte de un desierto. El ser humano será más feliz si considera su
verdadera existencia, si toma conciencia de su importancia, ni mayor ni menor,
en el mundo, comprendiendo la necesidad de un respeto hacia las demás formas de
vida de este planeta y la tierra que nos sostiene.
Gina también nos
hizo reflexionar sobre la pureza de pensamiento de los niños y cómo poco a poco
se van contaminando de los grandes defectos del hombre que muchas veces los
mismos padres fomentamos para que no se encuentren vulnerables en esta jungla.
Nos impelió a oír a los chicos pues en ellos reposa la inocencia, la simpleza y
la verdad.
Fue una charla
que nos hizo reflexionar y que nos dio tema de conversación para toda la cena.
Felicidades Gina.
Muchas gracias Ana. Lamento no haber podido compartir con vosotros la cena posterior a la charla. Para mí fue un placer sentirme arropada por la asociación y las manifestaciones de cariño. No siempre podemos transmitir lo que sentimos, sin otra motivación más que el propio sentimiento de hacerlo.
ResponderEliminarMuchas gracias,
Gina