lunes, 21 de septiembre de 2015

Bloody Daughter- Maldita Hija


Nuestra socia María Testa, nos trae todo un regalo.


Con este título Stéphanie , la segunda hija de Martha Argerich y del pianista Stephan Kovacevich, nos presenta una película sobre su madre. Curiosamente es su madre y no ella la protagonista de este documental. Son sus vivencias a través de los años, recopilados y mostrados al público ahora que ella también es madre. Todo un testimonio.


Martha Argerich nació en Buenos Aires en junio de 1941 y en 1945 dio su primer recital en el Teatro Astral. Poco después empezó a estudiar con Vicente Scaramuzza. Viajó a Europa.
En 1957 no sólo ganó el Premio Busoni de Bolzano, sino también el del Concurso de Ginebra. En 1965 fue el turno del Premio Chopin de Varsovia. Martha Argerich tenía 24 años y ya era una pianista consumada. Vive desde hace muchos años en Bruselas, Bélgica, con una de sus tres hijas, Stephanie. Las tres son fruto de tres ex matrimonios musicales: Stephanie es hija del pianista Stephen Bishop; Annie -que estudia literatura en Nueva York-, del director de orquesta Charles Dutoit; y Lidia Marina -Violinista, la única música-, del director chino Chen. 

Su repertorio está centrado sobre todo en el siglo XIX (Chopin, Beethoven, Liszt, Tchaikovsld, Brahms), con algunas incursiones en la primera mitad del siglo XX, principalmente Ravel, Prokoflev, Bartok y, más acá, Olivier Messiaen, y algunas otras, muy fugaces, por el siglo XVIII. Sus versiones de la Toccata en Do menor, la Parúta y la segunda Suite Inglesa de Bach figuran entre lo mejor que se haya grabado del músico barroco en piano moderno. Su sentido motor del ritmo hace  extraordinario comprobar cómo ella puede frasear individualizando y destacando con peso propio cada una de las notas sin por eso desunirlas.

Hasta aquí la artista, pero en este documental, la mujer extraordinaria. Casi mística en su inspiración y su diálogo con la vida. La veremos con el padre de la directora del documental.

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