Cineforum 21 de enero
Hemos comenzado
el año con una obra excepcional en todos
los aspectos: Incendies, drama canadiense del año 2010, dirigida por Denis
Villeneuve.
Esta vez
presentaron la película Marian Matachana y Cristina Malena.
Comenzó Marian comentando que conoció al equipo que la hizo y produjo en el Festival de Cine Seminci, de
Valladolid, donde la presentaron en el año 2011, cosechando el Premio al mejor
guión, el Premio del público y el Premio de Juventud.
A su criterio, como
pudimos comprobar luego, tiene un magnífico guión producto de una impecable
adaptación de la obra de teatro de Wajdi Mouawad, cosa dificilísima de hacer.
Es una obra muy
laureada, habiendo sido nominada a los Oscars 2011 en la categoría de mejor
película de lengua extranjera.
Cristina abundó en
el contenido de la película pero nos instó a verla pues se explica por sí sola.
La protagonista,
Nawal Marwan, inmigrante en Canadá, fallece en la piscina dejando a sus hijos
gemelos su testamento en la Notaría en la que trabajaba. El notario Hermile
Lebel, su albacea de confianza, revela a los hijos que la herencia de la
difunta son dos sobres cerrados, que deberán entregarlos respectivamente a su
desconocido padre, al que creían muerto, y a un hermano que no sabían que
tenían. Los gemelos, inician una travesía que los transporta al lejano país
materno carcomido por la violencia. En su búsqueda perciben la barbarie de la
guerra y la desgarradora tragedia que envuelve sus propios orígenes. La
conclusión les deja sin aliento, descubriendo que su madre era la prisionera conocida como “La mujer que canta”
La película está
concebida como una ecuación matemática que se resuelve cuando Simón le dice a
su hermana: “Uno más uno es igual a dos, uno más uno es igual a dos, no puede
ser uno, no…. ¿Uno más uno puede ser uno?”
Bueno, pues esta
prodigiosa película nos dejó sin habla, desgarradas y con un gran nudo en el
estómago.
La charla fue breve
pues, aunque salían temas, el estado de shock en el que estábamos no permitía sustraerse
al horror presenciado y hacer un animado diálogo al uso.
Se habló de la
guerra, del destino, del notario y su importante función de dar fe de lo que
ocurre en las vidas, del tema recurrente del agua (líquido amniótico,
purificación) del viaje a encontrase con su historia cuando la “historia” la
encuentran realmente a la vuelta….
En
fin, cabe preguntarse si la bienintencionada abuela que impulsa a Jeanne a irse a estudiar a la
ciudad le hizo un favor….TEXTO: ELOISA SÁNCHEZ AMILLATEGUI
Gracias a nuestra socia Eloisa Sánchez Amillategui por su resumen y por acogernos en su casa.
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