Hoy celebramos El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la
Mujer que se conmemora anualmente el 25 de noviembre para denunciar la
violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas
en todos los países para su erradicación. La convocatoria
fue iniciada por el movimiento feminista latinoamericano en 1981 en
conmemoración a la fecha en la que fueron asesinadas, en 1960, las tres
hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), en República Dominicana.
En 1999 la jornada de reivindicación fue
asumida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134
el 17 de diciembre de 1999, entendiendo por violencia contra la mujer «todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo
femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico,
sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la
coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la
vida pública como en la vida privada». La ONU
invita a todos los gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones
no gubernamentales a convocar actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión
pública sobre el problema de la violencia contra las mujeres.1
La Comisión Europea y el Alto Representante
para política exterior y Vicepresidente, Josep Borrell, han emitido una
declaración sobre el Día internacional para la eliminación de la violencia
contra las mujeres, el 25 de noviembre:
“La violencia
contra las mujeres y las niñas es una violación de los derechos humanos y no
tiene lugar en la Unión Europea ni en ningún otro lugar del mundo. La magnitud
del problema sigue siendo alarmante: una de cada tres mujeres en la Unión
Europea ha sufrido violencia física y/o sexual. La violencia contra la mujer
existe en todos los países, culturas y comunidades. La pandemia de COVID-19 ha
demostrado una vez más que para algunas mujeres ni siquiera su hogar es un
lugar seguro. Nuestro objetivo es muy claro: acabar con todas las formas de
violencia contra las mujeres y las niñas. Se lo debemos a todas las víctimas”.
AMUM se implica apoyando a la Delegación de
Igualdad y Diversidad y al Instituto
Andaluz de la Mujer como siempre desde hace más de
once años por sus iniciativas en el bienestar de la Mujer. Por este motivo nos
hacemos eco de esta programación sobre el Acoso Sexual y por Razón de Sexo en
la esfera laboral, violencia que muchas hemos sufrido en algún momento de
nuestras carreras. Hemos firmado el manifiesto y participaremos en las
actividades.
Además, nos adherimos a la campaña de tocar
una campana de la Asociación de Mujeres Para el Diálogo y la Educación con la
que colaboramos estrechamente. #CampanasDelDolorPorElla, por lo que a las 19.00 os invitamos a salir a nuestro balcón que puede estar
en tu ordenador, en tu teléfono o una reunión en Zoom, como la que tendremos
muchas de nosotras en Nuestro seminario del Jardín. Ahí, haremos un minuto de
campanas al comenzar la clase, quien dice campaña dice vaso con cuchara, por
ejemplo.
Finalmente, os dejo la letanía que una de
nuestras socias ha encontrado dentro de la religión que ella practica, como
muchas de nosotras y otras respetamos profundamente, como respetamos todas las
creencias. "Toda violencia infligida a la mujer es una profanación de Dios", Francisco Santo Padre.
LETANIAS BIBLICAS DE LA MUJER
Que Eva nos dé la esperanza
para escoger la vida y conservarla. ¡Camina con nosotras!
Que Sara nos transmita su optimismo y fe
para creer que lo imposible es posible.
Que Agar nos oriente hacia la libertad segura
para salir de la esclavitud.
Que Rebeca nos ayude
a vencer la opresión de la costumbre.
Que Rahab nos enseñe a abrir las puertas
de nuestra casa a los diferentes.
Que Myrian nos dé su mirada y voz profética
para cuidar la vida ante el enemigo.
Que Rut nos llene de
solidaridad
para compartir el dolor y la soledad con las mujeres que sufren.
Que Ana nos comparta su audacia
al pedir lo imposible para generar vida.
Que Judit nos anime
a participar en la liberación de nuestro pueblo.
Que Débora nos despierte
a la resistencia y lucha en los momentos de conflicto.
Que María de Nazaret nos haga participar
su actitud profética en defensa del pobre.
Que Isabel nos anime a amar
a las mujeres y a reconocer sus dones.
Que la Samaritana nos enseñe a dialogar
y encontrarnos con Jesús.
Que María Magdalena nos dé fuerza
para anunciar la resurrección en medio de la muerte.
Que Marta nos ayude
a expresar la fe como discípulas de Jesús.
Que la mujer encorvada nos transmita su valentía
para vencer las propias
opresiones